Diversos expertos de la industria musical, citados por el periódico francés Liberation, han asegurado que la actuación del 26 de julio no fue en vivo, sino que se grabó previamente. La noticia ha generado un gran revuelo, ya que los organizadores de París 2024 habían insistido en que la presentación de Dion era en directo.
"Lo que escuchamos en la televisión fue una reproducción corregida", comentó el compositor y artista Etienne Guéreau. Un ingeniero de sonido, que pidió permanecer en el anonimato, afirmó: "Fue 100% playback, se puede escuchar desde las primeras notas". Otros expertos respaldaron esta versión, señalando que la actuación de Dion en los ensayos y en la ceremonia final sonaban exactamente igual, lo que es técnicamente imposible en una interpretación en vivo.
Las declaraciones de los expertos contradicen la versión de los organizadores de los juegos, quienes se han negado a responder a las preguntas sobre el escándalo. La controversia ha desatado un debate sobre la autenticidad de las actuaciones en directo en grandes eventos, especialmente cuando se utilizan tecnologías avanzadas de audio y video.
La actuación de Dion era considerada un regreso triunfal para la cantante canadiense, quien lucha contra el síndrome de la persona rígida, una enfermedad incurable que causa rigidez y espasmos musculares. La elección de "Hymne à L'amour", originalmente interpretada por la icónica Edith Piaf, tenía un gran significado emocional para Dion, quien ha expresado su deseo de volver a los escenarios.
Aunque la polémica ha empañado la magia del momento, la interpretación de Celine Dion continúa conmoviendo a los fans en las plataformas de streaming, donde se ha publicado como si se tratara de una actuación en vivo.