La pareja de baile formada por Wynne Evans, conocido por sus anuncios de Go Compare, y Katya Jones, se ha visto en medio de un escándalo tras unos gestos considerados por algunos como inapropiados.
Los hechos se remontan a la semana pasada, cuando algunos espectadores notaron que la mano de Evans se acercaba demasiado a la cintura de Jones durante una pausa en el programa. Esto provocó que la bailarina se apartara bruscamente y mostrara una clara incomodidad. Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar, y rápidamente se acusó a Evans de "grope-gate".
Con el fin de calmar la situación, Evans y Jones decidieron contratar a una experta en relaciones públicas, Lou Plank, para manejar la crisis. Plank, quien ha trabajado con figuras como Ruth Langsford, se encargó de difundir un mensaje en redes sociales donde la pareja aseguraba que todo se trataba de una broma interna. Sin embargo, la BBC no se mostró contenta con esta estrategia, y algunos ejecutivos se mostraron furiosos con la decisión de Evans y Jones de contratar a una consultora externa.
"Hay algunos jefes aquí que están furiosos con Wynne por hacer eso, y claramente, él y Katya sintieron que no estaban recibiendo el apoyo que querían de la BBC, por lo que decidieron hacer las cosas a su manera", mencionó una fuente de la BBC.
El incidente ha puesto de manifiesto la creciente sensibilidad de la sociedad hacia el comportamiento inapropiado, especialmente en el contexto de la lucha contra el acoso y la violencia de género. La organización benéfica Womens Aid emitió un comunicado criticando la forma en que se trató el asunto y enfatizó la importancia de tomar en serio cualquier comportamiento inapropiado hacia las mujeres.
"El comportamiento inapropiado hacia las mujeres no es motivo de risa", declaró la organización. "Necesitamos una cultura mediática donde las mujeres se sientan seguras para hablar, donde la conducta sexualmente inapropiada no se trivialice ni se convierta en una broma".
Pese a las críticas, Evans y Jones continúan con su participación en el programa, intentando dejar atrás la controversia. En la última gala, la pareja bailó un quickstep y obtuvo una puntuación de 33 puntos. La polémica sigue latente, y es probable que las repercusiones del "grope-gate" se sigan sintiendo durante algún tiempo.