Uno de estos eventos ocurrió años antes de su muerte, cuando una predicción, proveniente de un lugar inesperado, se cruzó en su camino.
Elliot Mintz, amigo cercano de John Lennon y Yoko Ono, reveló en una entrevista reciente que la pareja recibió una advertencia espeluznante de una "palmera" en Grecia. "La palmera fue muy enfática en el hecho de que John sería asesinado en una isla", comentó Mintz, quien recientemente publicó sus memorias sobre la pareja, "We All Shine On: John, Yoko, & Me".
Yoko Ono, quien era conocida por consultar con psíquicos y expertos en lo paranormal, había llevado a Lennon a la lectura. Mintz explica que Ono "consultó con estas personas durante años, casi a diario... Había muy pocas decisiones que Yoko tomaba sin obtener primero autorización o guía de estas personas".
A pesar de la inquietante premonición, Lennon y Ono no se preocuparon por la seguridad del cantante. Lennon, con su característico espíritu rebelde, decía que no necesitaba guardaespaldas porque "soy solo un cantante de rock and roll". "Toda mi vida, he tenido tipos a mi alrededor que se supone que me protegen", dijo Lennon. "Cuando los Beatles salíamos de gira, había cientos de policías a nuestro alrededor. Pero si quieren llegar a ti, van a llegar a ti. Te pueden alcanzar en Disneyland. Mira a todos los que tenía Kennedy a su alrededor. No necesito guardaespaldas. No los quiero... Incluso la idea me da escalofríos".
Sin embargo, el destino tenía otros planes para Lennon. El 8 de diciembre de 1980, fue asesinado por Mark David Chapman frente a su apartamento en Nueva York. Chapman, quien fue condenado a 20 años de prisión, confesó en una audiencia de libertad condicional en 2022 que asesinó a Lennon porque quería fama y tenía "el mal en mi corazón".
La trágica muerte de Lennon, ocurrida a los 40 años, sigue siendo un misterio que ha cautivado al público durante décadas. La predicción de la palmera griega, aunque Lennon y Ono no le dieron importancia en su momento, nos recuerda que, a veces, las advertencias del destino son difíciles de ignorar.