El demandante, identificado como "John Doe", asegura que fue agredido sexualmente por varias personas en la fiesta, en la que también participaron varias celebridades. En los documentos presentados ante la corte, se menciona que el entrenador fue invitado al evento por un diseñador de moda, supuestamente para participar en un video musical. Sin embargo, tras consumir una bebida, empezó a sentirse desorientado y perdió el control de su cuerpo, lo que derivó en los presuntos abusos.
La demanda también alega que Combs y otras personas en la fiesta aprovecharon su condición para cometer los actos denunciados. La defensa de Combs ha negado categóricamente las acusaciones, describiéndolas como intentos de generar publicidad a través de denuncias infundadas.
Este caso se suma a otros presentados recientemente contra Combs, quien ya enfrenta cargos federales por otros delitos graves. Sus abogados confían en que el proceso judicial demostrará la inocencia del productor musical.