En el mundo del hip hop, la ostentación y la búsqueda de la exclusividad se traducen en fiestas opulentas y listas de invitados que incluyen a lo más selecto de la industria del entretenimiento. Sin embargo, en el caso de Sean 'Diddy' Combs, parece que su deseo de exclusividad fue más allá de los límites habituales.
Según Rob Shuter, ex publicista de 'Diddy', el rapero tenía una peculiar fascinación por la realeza británica, específicamente por los príncipes William y Harry. La obsesión de 'Diddy' por los hijos de Lady Di era tan profunda que Shuter, quien trabajó con el rapero entre 2002 y 2004, recibió más de diez encargos para contactar a los príncipes y extenderles una invitación a sus famosas "White Parties".
'Diddy' no solo quería la presencia de los príncipes en sus fiestas, sino que se ofrecía a cubrir todos los gastos: vuelos, alojamiento y seguridad. Esta propuesta incluía incluso el transporte de los príncipes desde Reino Unido hasta Estados Unidos.
La admiración de 'Diddy' por los príncipes iba más allá de una simple invitación. Shuter reveló que el rapero tenía fotografías enmarcadas de William y Harry en su lujoso apartamento de Nueva York, evidenciando la magnitud de su fascinación.
Para Shuter, la obsesión de 'Diddy' con los príncipes es comprensible. "'Diddy' se consideraba un rey, así que tiene todo el sentido que quisiera tener dos príncipes en su séquito", explicó el ex publicista.
A pesar de la insistencia de 'Diddy', los príncipes nunca aceptaron las invitaciones. Sin embargo, las "White Parties" de 'Diddy' se convirtieron en un referente de la exclusividad, atrayendo a otras celebridades como Leonardo DiCaprio, Beyoncé, Jay-Z y Justin Bieber.