La estrategia de la compañía es simple: bajar los precios de las entradas. Y aunque parezca un movimiento sencillo, los resultados han sido sorprendentes. La reducción de precios ha atraído a un público completamente nuevo, con un porcentaje significativo de asistentes que asisten a la ópera por primera vez.
“Nuestra misión es hacer que la ópera sea relevante y accesible para todos," afirmó el director artístico de Opera Philadelphia, David Devan. "Y estamos logrando nuestro objetivo. Estamos viendo que la ópera está atrayendo a un nuevo público, que la está experimentando por primera vez."
Más allá de un mayor número de asistentes, la estrategia ha logrado un incremento en los ingresos. Esta situación no solo evidencia la efectividad de la iniciativa, sino también la demanda latente que existía para que la ópera se presentara de una manera más accesible.
Opera Philadelphia ha demostrado que la innovación no se limita a la puesta en escena, sino también a la forma en que se conecta con el público. La compañía ha creado una experiencia más inclusiva y emocionante, mostrando que la ópera puede ser tan relevante hoy como lo fue en el pasado.