Schwarzenegger, un republicano de toda la vida, sorprendió a sus seguidores al anunciar su apoyo a Kamala Harris y Tim Walz, candidatos demócratas. El actor, famoso por su actitud implacable en la pantalla, confesó su frustración con la política actual y la polarización que divide al país.
"Odio la política", escribió Schwarzenegger. "Es un juego para ellos, pero para nosotros es nuestra vida".
Su crítica se centró en la incapacidad de los políticos para abordar problemas cruciales como la deuda nacional, la reforma migratoria y la creciente división social. Con un tono contundente, Schwarzenegger señaló que la falta de acción y las guerras políticas solo benefician a los políticos, mientras que la vida de los ciudadanos se deteriora cada día más.
"No reconocemos a nuestro país", escribió. "Y tenemos derecho a estar furiosos".
En una crítica directa al expresidente Donald Trump, Schwarzenegger señaló que "un candidato que no respeta tu voto a menos que sea para él, un candidato que envía a sus seguidores a asaltar el Capitolio mientras mira con una Coca-Cola Light... ese candidato no solucionará nuestros problemas."
Su mensaje fue claro: es momento de cambiar de rumbo y dejar atrás la polarización que ha marcado los últimos años. La decisión de Schwarzenegger de apoyar a los candidatos demócratas fue un movimiento audaz, y demuestra su profunda preocupación por el futuro de Estados Unidos.