Ambientada en el turbulento escenario de la diplomacia internacional, la temporada se centra en la misión de Kate como embajadora de Estados Unidos en Reino Unido. Su llegada coincide con un ataque a un portaaviones británico en el Golfo Pérsico, desencadenando una serie de eventos que la obligan a navegar entre la política interna y las relaciones internacionales.
La trama se complica cuando Kate descubre que el ataque al portaaviones fue una operación de bandera falsa, orquestada por la figura de derecha Margaret Roylin para impulsar la unidad nacional en Reino Unido y evitar la secesión de Escocia. La revelación, sin embargo, desata una serie de reacciones inesperadas.
El giro de la trama llega en el último episodio, cuando Kate se da cuenta de que la verdadera responsable del ataque no es Roylin, sino la vicepresidenta Grace Penn. Grace, interpretada brillantemente por Allison Janney, revela a Kate sus motivos: impedir la secesión escocesa para mantener el control de las armas nucleares del Reino Unido, una estrategia de alto riesgo que la coloca en una situación complicada.
El final de temporada deja a la audiencia con un sinfín de preguntas sobre el futuro de Kate, la relación con Grace y las consecuencias políticas de las acciones de ambas. "The Diplomat" se ha convertido en un thriller político que mantiene al espectador en vilo.