En esta tercera entrega, nuestro querido oso viajero se embarca en una búsqueda emocionante, un viaje que lo lleva a las raíces de su pasado. Acompañado por la familia Brown, Paddington llega al Hogar para Osos Retirados, un lugar mágico lleno de cantos de monjas y aromas a flores silvestres. La alegría de la reunión con la querida tía Lucy se ve truncada por una noticia inesperada: la tía Lucy ha desaparecido.
La búsqueda se convierte en una aventura épica, una mezcla de humor y acción que nos transporta a través de ríos caudalosos y paisajes exuberantes. El señor Brown, siempre dispuesto a proteger a su amigo peludo, se enfrenta a peligros inimaginables, mientras que la señora Brown, con su sensibilidad maternal, se aferra con fuerza a la esperanza de encontrar a la tía Lucy.
En este viaje, Paddington se encuentra con un nuevo personaje: Hunter Cabot, un capitán de barco interpretado por Antonio Banderas, que parece más interesado en el espectáculo que en la búsqueda del oso perdido.
Las secuencias de acción, aunque emocionantes, se sienten algo forzadas, y la esencia de la franquicia parece diluirse entre la pirotecnia y los efectos especiales. Los chistes, que antes eran un sello distintivo de la saga, pierden su ingenio, dejando un sabor agridulce al final del recorrido.