Biddiss, quien se dedica a entrenar a actores en técnicas de espionaje, le enseñó a Redmayne técnicas de vigilancia, combate cuerpo a cuerpo, evasión y hasta cómo usar un teléfono como arma. El entrenamiento incluía ocho horas diarias de evaluación de amenazas, conocimiento del entorno, defensa personal y métodos de seguimiento, todo para convertirlo en un auténtico espía.
"Eddie quería aprender todo lo posible. Entré en detalles y él absorbía todo, es muy meticuloso, hizo un trabajo fantástico", dijo Biddiss sobre el actor ganador del Oscar.
Para poner a prueba las habilidades de Redmayne, Biddiss le encomendó una misión encubierta: encontrar a Debbie, su esposa, en el centro de Londres. La mujer se metió en una tienda como Zara, y Redmayne tuvo que memorizar las cámaras de seguridad, las salidas y seguirla sin que se diera cuenta.
"Debbie es la persona más difícil de encontrar, especialmente cuando entra a una tienda como Zara", comentó Biddiss, revelando la dificultad de la tarea.
La serie, basada en la novela de Frederick Forsyth, narra la historia de un asesino que es perseguido por una agente de inteligencia, interpretada por Lashana Lynch. El rodaje de la serie se llevó a cabo en diversas locaciones de Londres, con Redmayne perfeccionando sus habilidades de espionaje hasta convertirlo en un experto.