Garner, quien creció en un hogar donde la comida procesada era un lujo inaccesible, ha transmitido esa filosofía a su propia familia. La actriz de 52 años se asegura de que sus tres hijos tengan acceso a alimentos frescos y naturales, y ha declarado que no es partidaria de tener comida procesada en su despensa. "No teníamos comida procesada en absoluto. No porque mi madre lo pensara de esa manera, era caro", explicó Garner, revelando que su infancia le enseñó a valorar la comida casera y la importancia de una alimentación saludable.
Esta pasión por la comida natural no se limita solo al ámbito familiar, Garner también la ha llevado a su emprendimiento, la línea de alimentos orgánicos para bebés "Once Upon a Farm", que busca ofrecer una opción saludable y accesible para las familias.
"Los niños merecen algo mejor. Realmente importa lo que pones en el cuerpo de un niño", afirmó la actriz, quien ha convertido su granja familiar en Oklahoma en el corazón de su línea de alimentos orgánicos, dando vida a un legado que empezó con su madre. "De todo lo que he hecho, esto significa más para mi madre: que su granja esté siendo revivida y esté cultivando cosas para bebés. Es simplemente lo más genial", compartió Garner con emoción.
La estrella de Hollywood, además de compartir su pasión por la alimentación saludable, también ha mostrado un profundo amor por su familia. En una reciente publicación en Instagram, Garner posó con su madre y su hermana, expresando su cariño por su estado natal, Virginia Occidental, lugar que la ha marcado profundamente. Esta publicación llega después de la pérdida de su padre, William John Garner, quien falleció a los 85 años, dejando un legado que se refleja en la pasión de Jennifer por la familia y las raíces.