En una entrevista reciente, Skarsgard confesó que su transformación en Pennywise tuvo un costo psicológico. Durante varias noches, el actor fue atormentado por pesadillas donde se enfrentaba al malvado payaso, gritándole con furia. En otros sueños, se veía a sí mismo como Pennywise, acechando a los niños en las calles de Estocolmo, su ciudad natal.
"Esos sueños eran muy extraños", dijo Skarsgard. "O me enfrentaba a Pennywise y estaba enojado con él, gritándole, o era Pennywise, pero estaba caminando por las calles en las que crecí y pensaba: 'No, no. No debería estar aquí en público caminando así. No es así como se supone que se debe hacer' ".
A pesar de las pesadillas, Skarsgard también disfrutó del proceso de transformarse en Pennywise, describiéndolo como su "transformación definitiva". Sin embargo, el actor reconoce que interpretar personajes oscuros requiere un esfuerzo mental considerable.
"Creo que esos personajes se sienten atraídos por mí tanto como yo me siento atraído por ellos", explicó Skarsgard. "Es una atracción mutua. El hecho de que ellos se sientan atraídos por mí se debe a un montón de razones diferentes, desde la forma en que te ves, tu sensibilidad, tu oscuridad o tu intensidad".
A pesar de su fascinación por los personajes oscuros, Skarsgard no quiere ser encasillado en este tipo de papeles. Su objetivo es seguir transformándose y desafiarse a sí mismo con roles diversos.