Rodríguez enfatiza que las características que nos hacen diferentes no son defectos, sino fortalezas que debemos celebrar. “Es necesario hablar de que ser diferente está padre, de que ser diferente está chido”, comentó. En su colaboración musical con Mauricio Hernández, titulada Superpoderes, se aborda precisamente esta temática, recordando que a menudo olvidamos que nuestra individualidad es, en sí misma, un superpoder.
La artista también reflexionó sobre la evolución de la industria del entretenimiento, señalando que, aunque aún hay mucho por hacer, se está comenzando a valorar la diversidad de manera más significativa. A pesar de los obstáculos que ha enfrentado, como la violencia estética y los estándares sociales restrictivos sobre la belleza y la edad, Michelle observa un cambio positivo: “Ahora existe más espacio para el diálogo y el entendimiento”, afirmó.
Este enfoque renovado hacia la autoaceptación y la diversidad no solo resuena en su música, sino que también se convierte en un mensaje poderoso para aquellos que se sienten marginados por sus diferencias. La lucha por la inclusión y la celebración de la individualidad continúa, y figuras como Michelle Rodríguez son fundamentales en este proceso de transformación cultural.