La actriz, conocida por su papel en *Landman*, compartió con Fox News Digital que la mudanza no fue planeada. “Si hubiera sido una elección consciente, nunca lo habría creído. Fue durante COVID, y las escuelas de nuestros hijos estaban cerradas, así que decidimos irnos por dos meses”, explicó. Durante ese tiempo, la familia se dedicó a disfrutar de actividades al aire libre, como el esquí.
Después de regresar a Los Ángeles durante el verano, Larter y MacArthur se dieron cuenta de que habían encontrado una comunidad excepcional en Idaho. “Decidimos intentarlo y tuvimos mucha suerte de encontrar un lugar increíble. Es una vida más simple, con personas realmente generosas”, comentó Larter, quien se siente atraída por la esencia de su nuevo hogar.
La actriz destacó que la vida en un pueblo pequeño ofrece una conexión especial con la naturaleza y la familia. “No hay grandes tiendas, no estamos atrapados en el tráfico. Hay más tiempo en el día para apreciar la vida en familia”, añadió. Este cambio ha permitido que Larter y MacArthur prioricen su tiempo juntos, algo que valoran profundamente.
La mudanza fue una sorpresa para ambos, quienes nunca imaginaron dejar Hollywood. “La pandemia sacudió nuestra vida y muchas oportunidades laborales se trasladaron. Ahora, mi esposo está trabajando en Wilmington y yo en Fort Worth, así que no estaríamos en Los Ángeles de todos modos”, explicó Larter, quien se siente emocionada por haber tomado esta decisión audaz.
En cuanto a su carrera, Larter está ansiosa por regresar a casa después de una intensa gira de prensa. “He estado fuera de casa durante dos semanas, que es mi límite máximo. No puedo esperar para estar con mis hijos”, confesó. A pesar de los desafíos, se siente orgullosa del trabajo realizado en *Landman*, una serie que explora el negocio del petróleo y que cuenta con un elenco destacado.
La familia Larter-MacArthur ha cimentado su nueva vida en Idaho construyendo un hogar de 4,400 pies cuadrados en Sun Valley. “Mirar las montañas me relaja e inspira. En mi vida, a menudo siento que voy a mil por hora, y estas enormes rocas me tranquilizan”, concluyó Larter, quien ha encontrado en su nuevo entorno un espacio para crecer y disfrutar de la vida familiar.