Aunque Shirley ya no está con nosotros, su historia es un recordatorio de la importancia de tomar decisiones difíciles para proteger a aquellos que amamos.
La relación entre Kaley y Shirley comenzó hace muchos años, cuando la actriz adoptó a la perra cuando solo tenía 6 semanas de edad. Con el tiempo, Shirley se convirtió en una parte integral de la vida de Kaley, y su amor por ella era evidente en las redes sociales. Sin embargo, la llegada de Tom Pelphrey, el novio de Kaley, y su perro Blue, cambió todo. "A medida que pasaba el tiempo, Shirley y Blue comenzaron a pelear", recordó Kaley en un video de Instagram.
La situación se volvió cada vez más tensa, y Kaley se dio cuenta de que tenía que tomar una decisión difícil. "Shirley estaba decidida a matar a Blue", dijo la actriz, explicando que su amor por su perro no podía superar su preocupación por la seguridad de todos. Así que, con un corazón pesado, Kaley decidió reubicar a Shirley con un nuevo dueño, Tony y su esposa Angie, que se encargaron de cuidarla con amor y dedicación.
La noticia de la muerte de Shirley ha sido un golpe duro para Kaley y su familia. La perra murió después de una batalla contra un cáncer óseo agresivo que se desarrolló rápidamente. Aunque su pérdida es dolorosa, Kaley quiere recordar a Shirley como un perro especial que trajo mucha alegría a su vida. "Ella fue una parte tan importante de mi vida", dijo la actriz, agradeciendo a Tony y Angie por cuidar de Shirley hasta el final.
La historia de Kaley y Shirley es un recordatorio de que, a veces, las decisiones más difíciles son las que más amor y cuidado requieren. Aunque la pérdida de un ser querido es siempre dolorosa, es importante recordar que el amor y la dedicación pueden superar cualquier obstáculo.