La carrera de Cher, una de las estrellas más icónicas de Hollywood, ha estado marcada por la reinvención constante y la determinación. Con más de seis décadas en la industria, ha trabajado con algunos de los nombres más destacados del cine y la música. Sin embargo, no todos sus colaboraciones han sido exitosas.
En una entrevista reciente, Cher reveló que hubo dos directores con los que no disfrutó trabajar: Peter Bogdanovich y Frank Oz. La experiencia con Bogdanovich fue particularmente complicada, ya que el director tenía una actitud arrogante y un trato poco amable con el equipo. "Era un imbécil. No era amable con las chicas de la película y era increíblemente arrogante. Realmente me desagradaba", afirmó Cher.
Un episodio en particular que Cher recordó fue cuando Bogdanovich le preguntó su opinión sobre dónde filmar una escena. Ella sugirió la cocina, un espacio que ya habían usado con éxito. Sin embargo, al día siguiente, Bogdanovich entró comiendo un sándwich y comenzó a gritar: "_No voy a dejar que dirijas esta película. No eres nadie. Puedo sacarte de la cinta en cualquier momento_". Ante esta experiencia, Cher concluyó que el director "era un cerdo".
Por su parte, Bogdanovich describió a Cher como "la persona más difícil con la que he trabajado". En declaraciones a Vulture en 2019, explicó que ella "no confiaba en nadie, especialmente en los hombres", un comentario que la artista nunca abordó directamente.
La tensión con Frank Oz también fue notable. Durante el rodaje de Mermaids en 1990, Cher logró que el director fuera despedido. "Le dije: o te vas tú o me voy yo. Es una pena porque es un muy buen director, pero tenía algo conmigo", comentó la actriz. Según ella, Oz hizo comentarios personales durante la filmación que terminaron rompiendo la relación profesional.
Aunque Cher no entró en detalles sobre lo que detonó la disputa, reveló una frase que Oz le dirigió: "_Al menos mi esposa me ama_". Esto marcó un punto de quiebre para la cantante, quien en ese momento pidió un cambio en la dirección de la película.
A pesar de estas experiencias, Cher ha trabajado con destacados directores como Norman Jewison y Mike Nichols, con quienes siempre encontró un terreno de respeto y profesionalismo. En su carrera cinematográfica, la artista alcanzó la cima con éxitos como Moonstruck (1987), donde obtuvo un premio Óscar a la mejor actriz, y The Witches of Eastwick (1987), consolidándose como una intérprete versátil.
En paralelo, su trayectoria musical ha sido igual de influyente. Desde sus inicios junto a Sonny Bono con éxitos como I Got You Babe en los años sesenta, hasta el revolucionario uso del Auto-Tune en Believe (1998), Cher ha sabido mantenerse vigente.
La clave de su éxito ha sido su capacidad de adaptarse y no rendirse. "Soy como un coche de choque: si choco contra una pared, retrocedo y voy en otra dirección", explicó. Aunque su carrera parece una serie de reinvenciones planificadas, la cantante asegura que no es así: "Nunca planeé nada. Simplemente, aproveché las cosas que se presentaron en mi camino".