La conexión inicial entre ambos ocurrió en 1991, durante una clase de actuación. Aunque en ese momento la chispa romántica no surgió de inmediato, ambos se sintieron atraídos por algo más profundo que una simple conexión superficial. Según Ferrell, el inicio de su relación fue marcado por una intensidad emocional que ambos encontraron algo abrumadora.
Tras ese breve primer intento, decidieron seguir caminos separados y se mantuvieron como amigos durante los siguientes cinco años. No fue hasta más adelante, cuando la relación floreció de nuevo, que comenzaron a formar una verdadera pareja. Este período de amistad inicial fue clave para la construcción de su relación.
La razón por la que la relación de Ferrell y Paulin perduró tanto tiempo, según el propio actor, radica en un aspecto esencial que siempre fue parte de su dinámica: el humor. “Creo que inicialmente nos atrajo la similitud en nuestro sentido del humor, y eso ha sido la base de nuestra relación”, dijo Ferrell a PEOPLE.
A lo largo de los años, esa conexión a través de las risas siguió siendo el factor que unió a ambos, incluso en momentos difíciles. El actor explicó que, a pesar de las tensiones que pueden surgir en la vida cotidiana o los retos de ser padres, el hecho de hacer reír al otro siempre fue una manera de mantener viva la relación.
La vida en pareja y la crianza de los hijos también fueron un reto, pero también una fuente de gratificación para la pareja. Juntos tienen tres hijos: Magnus, Mattias y Axel. La paternidad fue otro reto, pero también una fuente de gratificación para la pareja.
En medio del caos cotidiano que implica criar a tres hijos, los dos encontraron una forma de apoyarse mutuamente, manteniendo una dinámica de equipo. El actor señala que uno de los aspectos más gratificantes de la paternidad es contar con un “socio de crimen” en quien confiar para compartir momentos personales, escapando del estrés del día a día.
La relación de Ferrell con Paulin también refleja una mayor tendencia a la sencillez y a la autenticidad. Mientras que otros podrían sentirse presionados a hacer grandes gestos materiales, para ella lo más importante parece ser el cariño y la sinceridad detrás del obsequio, algo que su esposo supo interpretar muy bien a lo largo de los años.