La situación política en Corea del Sur se había vuelto cada vez más compleja, con acusaciones del presidente contra el principal partido opositor, el Partido Democrático, al que señaló de ser una "fuerza pronorcoreana".
En este contexto, la presencia de la cantante británica Dua Lipa en la ciudad se convirtió en un tema de interés. "La situación es muy delicada", expresó un fanático de la artista, quien se temía que el concierto programado para el 4 de diciembre se vería suspendido. Sin embargo, a pesar de las protestas y el clima de incertidumbre, el evento se desarrolló sin contratiempos, lo que tranquilizó a los fans que habían temido que la ley marcial pudiera afectar la agenda de la artista.
La situación política detrás de la ley marcial estuvo marcada por la creciente debilidad del gobierno de Yoon Suk-yeol. Desde las elecciones legislativas de abril de 2024, en las que el Partido Democrático logró una victoria contundente, el presidente ha tenido dificultades para aprobar las leyes que había propuesto, lo que ha llevado a una escalada de tensiones políticas. La decisión de declarar la ley marcial fue vista por muchos como un intento de Yoon de restaurar su autoridad, pero su durabilidad fue breve, ya que el Parlamento revocó la medida en una sesión extraordinaria al día siguiente.
La ley marcial estuvo en vigor durante unas seis horas, y su levantamiento dejó un clima de alivio, aunque también de incertidumbre sobre la estabilidad política en Corea del Sur. Mientras tanto, las figuras internacionales, como Dua Lipa, que se encontraban en el país, continuaron con sus actividades, a pesar de las difíciles circunstancias. La situación dejó en evidencia el impacto que los cambios políticos pueden tener en eventos globales, demostrando cómo un conflicto interno puede afectar a figuras públicas y su relación con los fans en todo el mundo.