Y eso es precisamente lo que está haciendo una figura icónica de la televisión hispana.
La noticia, que ha generado revuelo en redes sociales, gira en torno a Laura Bozzo y su reciente visita a la clínica del Dr. Gama. No se trata de un simple retoque, sino de un tratamiento facial con células madre, una bioestimulación que promete rejuvenecer la piel de forma no invasiva. Según la propia Bozzo, "Me preparo para 'La casa de los famosos All-stars'... Necesito mejorar esta cara de momia."
El tratamiento, según explicó la conductora, consiste en "una bioestimulación con células madre... como si te entraran agujitas y luego entra la célula madre que renueva la piel y la rejuvenece". Un proceso que, a pesar de un ligero ardor, Laura describe como indoloro y con resultados visibles en pocas sesiones. Señaló la importancia de buscar profesionales confiables, destacando la profesionalidad del Dr. Gama: "Aquí el doctor es un amor y es muy profesional".
Pero la preparación de Laura para el reality va más allá de la estética. La conductora, conocida por su temperamento ardiente, abordó sin tapujos su participación en el programa, anticipando una experiencia intensa: "Hay momentos que me duele un poco el estómago de pensar en LCDLF, porque se me viene una guerra fuerte. Estoy preparada para todo."
Mencionó posibles conflictos y alianzas con otros participantes, destacando la compleja relación con Salvador Zerboni y Niurka, a quienes describe como "un amor tóxico", y su deseo de una colaboración con Wendy Guevara: "Me encantaría que estuviera mi querida Wendy Guevara... Es mi sueño antes de morir hacer una locura juntas". Con respecto a Alfredo Adame, solo ofreció un enigmático "Sin comentarios".
Más allá del reality, Laura anunció "Las historias de Laura", un nuevo programa para plataformas digitales producido por Endemol, que promete un formato innovador combinando drama y reality, basado en casos reales de toda América. Y, en caso de ganar el premio de La Casa de los Famosos All-Stars, planea abrir un restaurante en Tijuana, un proyecto filantrópico con un nombre tan peculiar como su personalidad.
Su estrategia para el reality es simple: "ser Laura". Una promesa de autenticidad y entretenimiento, con la que, según sus propias palabras, espera cautivar a la audiencia.