Nos referimos a Antilia, la residencia privada de la familia Ambani, en Mumbai, India. El apellido Ambani, sinónimo de fortuna en el país asiático, es inseparable de esta megaestructura de 27 pisos, diseñada por el arquitecto estadounidense Leandro V. Locsin. Su hija, Isha Ambani, vive en este coloso junto a su padre, Mukesh Ambani, su madre Nita Ambani y su hermano Akash Ambani.
Más allá de los rumores y las cifras astronómicas que circulan, Antilia es mucho más que ladrillos y cemento. Es un testimonio de ingeniería y diseño. Sus instalaciones son legendarias: “una piscina en la azotea, un gimnasio de primer nivel, un cine propio, un helipuerto y estacionamiento para más de 160 vehículos”. Pero la verdadera magnitud se revela en los detalles:
- Tecnología de vanguardia: Su construcción implicó la integración de sistemas inteligentes y materiales de última generación, incrementando considerablemente el costo final.
- Personal dedicado: Se estima que entre 600 y 700 empleados se encargan del mantenimiento, la seguridad y la gestión de esta ciudad vertical.
- Costo estimado: Aunque la familia Ambani mantiene la discreción sobre los costos exactos, las estimaciones de expertos sitúan el valor de la propiedad entre 1 y 2 mil millones de dólares, convirtiéndola en una de las más caras del mundo.
El misterio que envuelve los detalles exactos del interior de Antilia, solo aumenta su aura de leyenda. Cada piso, cada rincón, es un enigma que despierta la curiosidad y la fascinación.