Recientemente, el regreso de Adam Brody a la escena pública, gracias a su papel en la serie de Netflix "Nadie quiere esto", y las campañas de moda que protagoniza Leighton Meester, han traído de vuelta a la memoria colectiva a dos icónicas figuras de la televisión juvenil del 2000: 'Seth Cohen' de The O.C. y 'Blair Waldorf' de Gossip Girl. La coincidencia es que sus intérpretes comparten una historia de amor que supera cualquier ficción.
Aunque los universos de The O.C. y Gossip Girl son paralelos, la realidad superó cualquier expectativa. Ambos actores, ambos talentos, ambos exitosos, se conocieron gracias a Josh Schwartz, el productor de ambas series. Según palabras del propio Adam Brody en una entrevista: "Estaba en The O.C., que estaba llegando a su fin, y Gossip Girl estaba comenzando. Josh Schwartz produjo ambos programas. La primera vez que nos conocimos, todo el elenco estaba comiendo en Canter's... y luego me encontré con ella, como, dos o tres veces durante los siguientes dos años".
La química entre ellos era innegable, pero la relación no surgió de inmediato. Fueron vinculados sentimentalmente por primera vez en 2011, tras coincidir en la película The Oranges. Sin embargo, fuentes cercanas confirmaron que en ese entonces solo eran amigos.
Su romance comenzó a florecer en 2013. Su primera aparición pública como pareja fue en el estreno de la película Some Girl(s), donde se mostraron cariñosos y unidos. El flechazo fue rápido.
En menos de un año, anunciaron su compromiso. Leighton Meester, de 27 años, y Adam Brody, de 34, se casaron en 2014. Una unión que ha perdurado por 10 años, consolidada con la llegada de dos hijos: una niña y un niño.
La pareja, a pesar de su éxito, ha mantenido una vida familiar discreta, realizando apariciones públicas conjuntas de forma esporádica, pero siempre proyectando una imagen de solidez y complicidad. Las declaraciones de Adam Brody sobre su matrimonio confirman la rapidez y la naturalidad de su decisión: "Mi esposa y yo nos casamos muy rápido después de empezar a salir... Así de fácil fue para mí y para nosotros tomar la decisión". Una historia de amor que, lejos de los reflectores, brilla con luz propia.