Hablando de batallas legales y exparejas famosas… Recordemos que Kelly Clarkson y Brandon Blackstock, tras su mediático divorcio, protagonizaron un encontronazo legal que acaparó titulares durante meses. La compleja relación profesional que mantenían, con Brandon manejando la carrera de Kelly a través de la empresa de su padre, Starstruck Management Group, se convirtió en el epicentro del conflicto.
La disputa giró en torno a comisiones impagadas y presuntas violaciones contractuales. "Starstruck demandó a Kelly, alegando incumplimiento de contrato", recuerdan algunos medios. La respuesta de Kelly no se hizo esperar: una contrademanda que culminó, a finales de 2023, con un fallo a su favor por $2.6 millones de dólares. Un comisionado laboral de California dictaminó que Brandon había excedido sus funciones como mánager al asegurar cuatro de los acuerdos comerciales de la cantante.
Pero la historia no termina ahí. A principios de este año, Kelly presentó una nueva demanda, acusando a Brandon y a la firma de su padre de violar las leyes laborales estatales. Y aquí viene el giro inesperado: en mayo, ambos llegaron a un acuerdo extrajudicial y silencioso. Los detalles del acuerdo permanecen privados, sumiendo la resolución en un velo de misterio que solo alimenta las especulaciones sobre las implicaciones de esta decisión final.
Este caso, más allá de las cifras millonarias y los nombres conocidos, refleja las complejidades de las relaciones laborales, especialmente cuando se entrelazan con lazos personales. El silencio que rodea el acuerdo final solo añade una capa más de intriga a una historia que ya forma parte de las crónicas del espectáculo.