Braunwyn Windham-Burke, ex estrella de Real Housewives of Orange County, y su ex esposo, Sean Burke, se encuentran enfrascados en una batalla legal por la custodia de sus siete hijos. El conflicto, que comenzó con desacuerdos sobre la escolarización de los niños tras su separación en noviembre de 2023, ha escalado dramáticamente.
En el centro de la controversia se encuentra Curren, uno de sus hijos gemelos de 11 años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Sean Burke alega que el pasado 14 de agosto, la policía de Franklin intervino ante un incidente en el que Curren sufrió quemaduras en la piel, supuestamente causadas por haber sido arrastrado por su madre desde debajo de una cama. Este incidente fue reportado al Departamento de Servicios para Niños (DCS).
La versión de Braunwyn, presentada en documentos judiciales, contradice la versión de Sean. Ella afirma que Curren, si bien tiene TEA, es de alto funcionamiento, y que el incidente se debió a una situación en la que Curren se escondió bajo la cama y ella, tras intentar comunicarse con Sean sin éxito, lo sacó para llevarlo a casa de sus hermanas mayores. Afirma que la llamada a la policía por parte de Sean fue una acción de hostigamiento.
La investigación del DCS, protegida por las leyes de privacidad de Tennessee, no ha revelado públicamente sus conclusiones. Sin embargo, la policía de Franklin confirmó la intervención en el incidente y la consiguiente derivación al DCS.
Más allá del incidente con Curren, la disputa se extiende a las cuestiones económicas. Sean argumenta dificultades financieras que le impiden cumplir con los pagos de manutención ordenados por la corte —$5,000 mensuales de manutención conyugal y $6,000 mensuales de manutención infantil—, alegando que Braunwyn recibe apoyo financiero de su esposa, Jennifer Spinner, y de sus padres. Braunwyn, por su parte, asegura que Sean le debe una considerable suma de dinero.
La corte ha otorgado a Braunwyn la custodia principal de los hijos, con un régimen de convivencia que alterna entre ambos padres. Curren, considerando sus necesidades especiales, se encuentra actualmente bajo el cuidado de Sean.
"La salud y seguridad de sus hijos siempre han sido y seguirán siendo su prioridad", declaró un representante de Braunwyn a DailyMail.com. El caso continúa su curso judicial, con una audiencia programada para el nuevo año.
Los hermanos mayores de Curren, Rowan y Jacob, emitieron declaraciones este año mostrando su apoyo a su padre y criticando a su madre. La situación familiar es compleja, con acusaciones cruzadas que complican aún más la resolución del conflicto.
La pareja recientemente celebró su boda en una ceremonia íntima en su nuevo hogar de $1 millón en Arrington, Tennessee.