Keith Urban, a sus 57 años, mostró un físico envidiable durante un día de playa junto a su esposa, Nicole Kidman. Imágenes del cantante, sin camisa, revelaron un cuerpo tonificado, adornado con llamativos tatuajes que reflejan su personalidad audaz. El contraste entre su físico musculoso y el relajado ambiente playero creó una imagen llamativa.
La pareja disfrutó de un día despreocupado junto a su hija Faith, la sobrina de Nicole, Lucia Hawley, y su madre Antonia. El encuentro se da en el contexto de la primera Navidad de la familia Kidman sin Janelle, la madre de Nicole, quien falleció a los 84 años en septiembre, apenas horas antes de que Nicole recibiera un premio en el Festival de Cine de Venecia. "No hay límite de tiempo para el duelo. Estás permitido pasar por las olas y la gente dice 'bueno, lo que sea', pero es mi mamá, mi vida, y se me permite procesar y llorar de la manera que quiero", expresó Nicole recientemente en una entrevista con CBS Sunday Mornings, reflexionando sobre el proceso de duelo.
Este viaje a Australia, una tradición navideña para Nicole, representa un reencuentro familiar crucial en un momento tan emotivo. La actriz, consciente de su rol como madre mayor, ha mencionado la importancia de cuidar su salud, un consejo que recibió de su propia madre. Nicole y Keith, casados desde 2006, han creado un hogar en Sídney, con dos áticos unidos en un lujoso edificio en North Sydney. Su boda, celebrada en la Capilla Cardinal Cerretti, contó con la presencia de celebridades como Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness, Naomi Watts y Baz Luhrmann; sus hijos adoptivos, Isabella y Connor, participaron como dama de honor y padrino respectivamente.
Más allá del brillo y el glamour, la imagen de una familia unida, superando un momento difícil, ofrece una perspectiva conmovedora sobre la vida de esta pareja icónica, mostrando la importancia de la familia y la resiliencia ante la pérdida.