Skye Wheatley, la estrella de redes sociales australiana de 30 años, ha estado acaparando titulares últimamente, no solo por sus vacaciones tropicales en compañía de su pareja, Lachlan Waugh, sino también por una revelación que dejó a sus seguidores boquiabiertos. Las fotos de Instagram mostraban a la pareja en un bar local, compartiendo un cóctel y luciendo más enamorados que nunca, con Skye en un bikini que dejaba ver su figura. “Modo vacaciones, pero mi trabajo nunca termina”, escribió en la leyenda, un recordatorio sutil de la doble vida de una influencer. Esta imagen de aparente armonía contrasta con noticias recientes sobre una separación.
El mes pasado, Skye confirmó su separación de Lachlan, su pareja de seis años. "No hay mucho que reportar. Simplemente estamos tomando un pequeño descanso, un receso para reestablecernos, es bueno", explicó a sus fans, añadiendo que ambos habían estado acudiendo a terapia de pareja. Sesiones que, inicialmente destinadas a la terapia ocupacional de su hijo Forrest (de cinco años), derivaron en una necesaria intervención para la pareja, que también comparte otro hijo, Bear, de tres. Todo esto, en medio de detalles sobre los retoques estéticos a los que se ha sometido recientemente, incluyendo liposucción, lifting temporal, blefaroplastia y un lifting de ojos tipo "fox eye".
Pero volviendo al inicio… ¿qué talento inesperado mostró Skye en Tailandia? Pues resulta que, en medio de la diversión y los cócteles, Skye y una amiga protagonizaron un imprevisto concierto improvisado, compartiendo un video en Instagram donde interpretan una impresionante versión de "Love Me Like You Do" de Ellie Goulding. El video muestra a Skye alcanzando con facilidad las notas altas, demostrando una destreza vocal que sorprendió a muchos. Al final del clip, escribió "La próxima vez, ¡bis!", sugiriendo que la noche tuvo más música.
La noticia de su talento vocal llega en un momento donde su vida personal está llena de altibajos. El panorama es complejo, un mosaico de viajes de lujo, rupturas y reconciliaciones, terapia de pareja y la exhibición de un don oculto. Una vida que, como la de muchas personas, tiene sus luces y sombras, y que sigue su propio ritmo.