En el corazón de esta expectación se encuentra Angel Blue, una soprano estadounidense que ha cautivado al mundo con su talento. A sus 40 años, Blue se prepara para un reto monumental: interpretar el rol principal en la nueva producción de "Aida" de Verdi, la primera en 36 años para el Met. Esta no es una simple presentación; es un hito en su carrera, un legado que se teje entre tradición y modernidad.
Su debut en el Met en 2017 como Mimi en "La Bohème" fue solo el inicio de una brillante trayectoria. Desde entonces, ha brillado en dos noches de estreno y ha encarnado a la protagonista en "Ainadamar" de Osvaldo Golijov, demostrando su versatilidad y dominio escénico. Sin embargo, "Aida" representa un escalón superior, exigiendo una potencia vocal excepcional y una profunda comprensión del drama inherente al personaje: una princesa etíope esclavizada, dividida entre el amor y la lealtad.
El peso de la historia también está presente. La sombra de Leontyne Price, quien interpretó a Aida en el Met de 1961 a 1985, se cierne sobre esta nueva producción. Al respecto, Blue comparte: “No creo ser la próxima Leontyne Price, pero definitivamente la he visto toda mi vida como un ejemplo a seguir.” Una declaración que refleja humildad y a la vez una firme determinación.
La función inaugural, en la víspera de Año Nuevo, contará con un elenco de lujo: Piotr Beczala como Radamés, Judit Kutasi como Amneris, y Quinn Kelsey como Amonasro, bajo la batuta del director musical del Met, Yannick Nézet-Séguin. La función del 25 de enero se transmitirá en alta definición a cines de todo el mundo. Una oportunidad única para presenciar este acontecimiento desde la comodidad de la sala más cercana.
La historia de Angel Blue trasciende la escena operística. Su pasión por la música se forjó en la iglesia, donde cantaba con su padre, un pastor y cantante de gospel clásico, quien según la tradición familiar, profetizó su futuro como gran soprano al poco de nacer. Una infancia en el sur de California, la participación en concursos de belleza y el descubrimiento de la ópera a los 4 años, al asistir a "Turandot" de Puccini, son hitos que delinean su camino.
Si bien algunos críticos como Neil Fisher en The Times han señalado áreas de mejora en su interpretación de Aida, también han destacado su entrega emocional: "una Aida conmovedora... destacándose en los conjuntos." La opinión de Mark Elder, quien la dirigió en Londres, es más contundente: “Ella cantará este rol por muchos años más.”
El director de escena, Michael Mayer, ha elogiado la capacidad de Blue para transmitir las complejidades emocionales de Aida: “Lo notable de trabajar con Angel es su absoluta capacidad de empatía… Ella confía en que Verdi sabía lo que hacía en cuanto a cómo la música cuenta su propia historia.”
La noche de estreno será especialmente emotiva para Blue, ya que coincide con el 18º aniversario de la muerte de su padre. Un detalle que añade una capa más de significado a esta esperada presentación en el Met.