Blue Ivy se une a Beyoncé en el show de medio tiempo navideño de la NFL en Netflix

Beyoncé, la reina indiscutible del pop, regresó a su ciudad natal para ofrecer el show de medio tiempo del partido entre los Baltimore Ravens y los Houston Texans. No se trataba de un concierto cualquiera; era el debut en vivo de las canciones de su último álbum, "Cowboy Carter", un giro sorprendente hacia el country que la llevó a la cima de las listas de Billboard, convirtiéndola en la primera mujer negra en liderar la lista de álbumes country desde su creación en 1964.
La presentación comenzó con una entrada espectacular: Beyoncé, montada en un caballo blanco, interpretó "16 Carriages". Luego, bajó del caballo para ofrecer una asombrosa interpretación de "Blackbird", junto a las talentosas artistas country Tanner Addlell, Brittany Spencer, Tiera Kennedy y Reyna Roberts. Su atuendo: un impactante bodysuit blanco con chaparreras adornadas con cristales y un sombrero de vaquera, todo en un brillante blanco invernal.
La noche estuvo llena de colaboraciones estelares. Shaboozey y Post Malone se unieron a Beyoncé para interpretar "Sweet Honey Buckiin'" y "Levii’s Jeans" respectivamente. La nostalgia también tuvo su espacio con la interpretación de éxitos de Destiny's Child como "Ya Ya", "Jolene" y "My House". Y fue en la presentación de "Texas Hold 'Em" donde la sorpresa llegó.
Su hija mayor, Blue Ivy, de 12 años, se unió a Beyoncé en el escenario para una emocionante coreografía de line dance. Este fue el primer show donde Beyoncé interpretó canciones de su nuevo álbum desde su lanzamiento en marzo. Un momento que quedará grabado en la memoria de los asistentes y los millones de televidentes.
A pesar del éxito rotundo de "Cowboy Carter", el álbum no recibió ninguna nominación a los premios CMA de 2024, un hecho que resalta la complejidad del panorama musical y la audacia de Beyoncé al explorar nuevos géneros. En septiembre, la cantante defendió su decisión de no lanzar videos musicales para "Renaissance" y "Cowboy Carter", argumentando que: "Consideré importante, en una época donde solo se ven imágenes, que el mundo pudiera concentrarse en la voz. La música es tan rica en historia e instrumentación; toma meses digerirla, investigarla y entenderla. La música necesitaba espacio para respirar por sí misma."
La presentación también incluyó la participación de Kelly Rowland y Michelle Williams, sus compañeras de Destiny’s Child, interpretando clásicos como "Independent Women, Pt. 1" y "Bootylicious". Este show navideño se realizó poco después de las acusaciones de violación contra Jay-Z, acusaciones que el rapero negó categóricamente.
Beyoncé, una artista que siempre innova y reinventa, consolidó una vez más su posición como un ícono global, regalando a sus fans un espectáculo navideño que fusionó country, pop, y momentos familiares inolvidables.