Se respira un aire de expectativa, una atmósfera cargada de intriga y emoción, que no se limita a los círculos artísticos.
El centro de esta atmósfera electrizante es Céline Dion. La icónica cantante canadiense, tras un periodo de pausa por motivos de salud, está de regreso. No se trata de un simple retorno a los escenarios; es una declaración contundente, un testimonio de fortaleza y perseverancia.
La revista Paris Match ha desvelado detalles exclusivos sobre el esperado regreso de la artista. Según la publicación, Céline planea lanzar dos álbumes en 2026: uno en inglés y otro en francés. Pero eso no es todo. La agenda de la cantante incluye una serie de conciertos en París, y se rumorea la posibilidad de una residencia en Las Vegas.
Su participación en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, interpretando Hymne à l’amour, fue un anticipo de lo que vendría. Fuentes cercanas a la producción describen su preparación como “disciplina absoluta”. Los ensayos en la Torre Eiffel, con su impactante telón de fondo, se convirtieron en un símbolo de su compromiso.
París, además de ser el escenario de su regreso musical, ha funcionado como un bálsamo para su alma. Durante una visita privada al Louvre, acompañada por la fotógrafa Laura Gilli, encontró serenidad frente a La Gioconda. "Fue un momento de reflexión y gratitud", comentó Gilli.
El apoyo familiar ha sido crucial en este proceso. René-Charles, su hijo mayor, juega un rol fundamental en la gestión de su carrera, brindando apoyo logístico y emocional junto a los nuevos managers, John Nelson y Joyce Smyth.
Los nuevos proyectos musicales prometen ser emocionantes. El álbum en inglés incluirá duetos con artistas de renombre internacional, mientras que el álbum en francés contará con la colaboración de Jean-Jacques Goldman, quien compondrá una canción especialmente para el disco.
Su regreso a los escenarios se ha planeado meticulosamente. Una serie de diez conciertos exclusivos en el La Défense Arena de París, y la posible residencia en Las Vegas, forman parte de una estrategia que prioriza su bienestar físico, minimizando los riesgos asociados a extensas giras. El síndrome de la persona rígida, con el que lucha, no detendrá a esta artista que continúa inspirando a millones.
Su historia es mucho más que música: es una lucha personal, un testimonio de superación.