Hablamos de Jimmy Donaldson, mejor conocido como MrBeast, un creador de contenido estadounidense con casi 400 millones de suscriptores. Su fama no se debe a la casualidad, sino a proyectos desmesurados que rompen con lo convencional. ¿Su última hazaña? Un proyecto de una escala sin precedentes: el alquiler exclusivo de las pirámides de Giza.
“Voy a hacer un video en el que me dejan explorar cualquier lugar que quiera en las pirámides,” confesó el influencer en un adelanto del pódcast “Beyond the Records” de Noah Lyles. La noticia, que inicialmente generó escepticismo, rápidamente se volvió viral. Un video posterior en sus redes sociales, con la música del meme “Just a chill guy” frente a las majestuosas pirámides, confirmó la osadía del proyecto.
Este no es un simple rodaje; es una experiencia inmersiva. MrBeast, junto a su equipo, explorará los pasajes y las tumbas de las tres grandes pirámides: Keops, Kefrén y Micerino, pasando incluso la noche en su interior. "Nunca había estado dentro. Solo quiero encontrar secretos y recorrer todas las habitaciones y tumbas," explicó.
Lo realmente sorprendente es cómo logró esto. A diferencia de los eventos usualmente gestionados por agencias, la negociación se realizó directamente entre MrBeast y el gobierno egipcio. Este acuerdo, que otorgó acceso exclusivo a un lugar histórico de gran valor cultural y generalmente restringido a eventos privados, demuestra el creciente impacto de las plataformas digitales en la promoción cultural. Un guía turístico acompañará al equipo, agregando un valor educativo a la producción.
Dormir dentro de las pirámides de Giza ha sido un privilegio reservado a figuras históricas como Julio César, Alejandro Magno y Napoleón Bonaparte. Ahora, MrBeast se une a este selecto grupo, marcando un hito en la era moderna. Su proyecto promete no solo un espectáculo visual impactante, sino también una oportunidad única para explorar y documentar una de las maravillas del mundo antiguo de una manera nunca antes vista.
El historial de MrBeast está repleto de proyectos ambiciosos, desde la recreación de "El Juego del Calamar" con una inversión de aproximadamente 4.5 millones de dólares, hasta la compra de una isla privada como premio en uno de sus retos. Esta colaboración con Egipto representa un cambio significativo en la forma en que los sitios históricos interactúan con las estrategias de visibilidad modernas.