La cinta "Babygirl", protagonizada por Nicole Kidman (57 años) como una exitosa CEO de una empresa tecnológica, ha generado un debate. Su romance con un interno mucho más joven, interpretado por Harris Dickinson (28 años), ha puesto en el centro de la conversación la diferencia de edad en las relaciones.
La directora, Halina Reijn (49 años), ha defendido la representación de esta relación en la película. En una entrevista con la revista W, Reijn declaró: "Si vemos una película donde el actor masculino tiene la misma edad que la actriz femenina, nos parece extraño. Lo cual es una locura. Debería estar completamente normalizado que las diferencias de edad se inviertan y que las mujeres tengan diferentes tipos de relaciones".
Reijn argumenta que la sociedad está condicionada por el "mirada masculina" y el patriarcado, afirmaciones que refuerza con su siguiente reflexión: "Ya no estamos atrapadas en una caja. Internalizamos la mirada masculina, internalizamos el patriarcado, y necesitamos liberarnos de ello. Es realmente difícil".
La película, según la directora, se inspira en thrillers eróticos de los 90, como Basic Instinct o 9½ Weeks, pero con una perspectiva más realista sobre la sexualidad. "La sexualidad es de arranque y paro. Nunca es como una escena de glamour de una película de Hollywood de los 90. Así no es como funciona," explicó Reijn en una entrevista para la revista Interview.
La propia Kidman, en declaraciones a The Hollywood Reporter, ha destacado la importancia de la película para mostrar a las mujeres en un rol diferente a lo habitual en la pantalla: "Muchas veces las mujeres son descartadas en un cierto periodo de su carrera como seres sexuales, así que fue realmente hermoso ser vista de esta manera en 'Babygirl'".
Aspectos como la dirección de Reijn, la actuación de Kidman y la temática de la película, parecen aportar a una conversación sobre la representación de las relaciones en el cine, desafiando las normas establecidas y abriendo un espacio para nuevas perspectivas.