Con 27 años, esta joven coreana ya acumula 2.24 millones de suscriptores en YouTube y 4.7 millones de seguidores en Instagram. Mucho antes de su aparición en el reality show Single's Inferno, su presencia digital ya era significativa, cautivando a una audiencia fiel con videos de estilo de vida, tutoriales de belleza, y vlogs que reflejaban su impecable gusto.
Pero ¿qué la diferencia de otras influencers? La respuesta reside en la atmósfera de lujo que envuelve cada una de sus publicaciones. Sus fotografías, meticulosamente cuidadas, proyectan un mundo glamoroso, accesible solo a través de su lente digital. Esta imagen se refuerza a través de colaboraciones con marcas de renombre internacional como Alexander Wang, Fendi y Mjade, consolidándola como una figura clave en el mercado de la moda de lujo.
Su formación académica, sin embargo, no siguió la ruta tradicional del marketing o la moda. Graduada en 2020 de la Universidad de Hanyang, Ji-Ha estudió danza tradicional coreana, revelando una faceta artística que va más allá de la imagen cuidadosamente construida. "Antes de decidirme por la danza coreana, consideré seriamente el ballet", comentó en una entrevista pasada.
Su carisma, evidente en sus publicaciones, también brilló en Single's Inferno, donde atrajo la atención de tres participantes masculinos. Pero su atractivo trasciende el ámbito del reality show. En un video de YouTube de 2020, Ji-Ha reveló haber recibido mensajes de cortejo de diversas celebridades, desde actores y cantantes hasta atletas. Esta anécdota ilustra la magnitud de su influencia.
Más allá de las cifras y las colaboraciones, Song Ji-Ha representa la audacia y la sofisticación de una nueva generación de modelos coreanas, una mujer que ha construido su imperio digital con una visión única y un estilo inconfundible. Su trayectoria no solo es un éxito en las redes sociales, sino una muestra de cómo la pasión, la disciplina y una imagen bien definida pueden llevar al éxito en un mercado global tan competitivo.