Beyoncé, con su característico estilo, brilló en el NRG Stadium de Houston con un vestuario que combinaba un body blanco, chaps y un sombrero de vaquera, interpretando varios éxitos de su álbum "Cowboy Carter" junto a Post Malone y Shaboozey. La atmósfera era inigualable, la euforia se palpaba, pero un gesto específico durante la interpretación de "Texas Hold 'Em' generó controversia.
Mientras Beyoncé era elevada sobre el escenario en una plataforma, realizó el gesto del "pistola con los dedos" con su mano izquierda, al mismo tiempo que se desplegaba un banner con la palabra "BANG". Este sencillo movimiento, sin embargo, desató una ola de reacciones en redes sociales. La razón: la NFL prohíbe este gesto, imponiendo una penalización de 15 yardas a cualquier jugador que lo realice.
Numerosos usuarios de X cuestionaron si la cantante recibiría alguna sanción. Comentarios como "¿Va a multar la @NFL a @Beyonce por las pistolas con los dedos?!" o "¿Dónde está la bandera para Beyoncé por las pistolas con los dedos?!?" inundaron la plataforma. La indignación se centraba en la aparente doble moral: la liga sanciona a los jugadores por el mismo gesto, pero una superestrella parece quedar impune.
La situación se complica aún más considerando la relación entre Jay-Z, esposo de Beyoncé, y la NFL. Roc Nation, la empresa de Jay-Z, es la "estrategia de entretenimiento musical en vivo" de la liga, un vínculo que agrega una capa extra de complejidad a la controversia. Se especula sobre la posibilidad de un trato preferencial para la cantante, dado el poderoso vínculo entre su marido y la organización.
A este contexto se suma la reciente demanda por violación contra Jay-Z y Diddy, acusados de agredir sexualmente a una menor de 13 años en el año 2000. Aunque Jay-Z niega las acusaciones, y su abogado ha señalado inconsistencias en la denuncia, el escándalo proyecta una sombra sobre la imagen pública de la pareja. Es importante destacar que Jay-Z no asistió al espectáculo, aunque sí estuvo presente Blue Ivy, su hija mayor, quien bailó junto a su madre.
La presentación de Beyoncé generó un debate amplio sobre la aplicación de las normas, la influencia de las figuras públicas y la respuesta de la NFL ante la controversia. El evento de Navidad dejó más preguntas que respuestas, alimentando la conversación en redes sociales y medios de comunicación.