Salvador Zerboni: Hipoacusia súbita, un llamado a valorar la salud
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Yelitza EspinozaUn suceso reciente nos recuerda la fragilidad de la salud y la importancia de apreciarla a cada instante.
El actor Salvador Zerboni, reconocido por su participación en proyectos como La Casa de los Famosos, ha pasado por un periodo difícil. A principios de noviembre, durante una presentación de la obra "Vidita Mía", el modelo y actor mostró cierta inquietud sobre su salud. Inicialmente, un simple zumbido en el oído, descartado como algo menor, evolucionó rápidamente.
El zumbido, experimentado mientras disfrutaba de un helado nocturno, se convirtió en un problema mayor. El actor describe una escalada de síntomas que lo llevaron a una situación de emergencia. Su traslado a un hospital fue inevitable, debido a la gravedad de la situación.
El diagnóstico: hipoacusia súbita y vértigo. Esta condición, según explica MedlinePlus, el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es la "incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos". En el caso de Salvador, la afección se centró en su oído izquierdo.
A más de un mes del incidente, Zerboni se muestra visiblemente afectado. En una reciente entrevista, con la voz entrecortada, reflexiona sobre la experiencia. “Sé que lo voy a lograr… pero definitivamente mi salud es lo más… Ahora despierto tomándome un café y me pongo a llorar porque me urge salirme a la calle a correr; me urge platicar, tomarme una cerveza con mis padres, con mis amigos… Las cosas más sencillas son las cosas más hermosas de la vida…", compartió.
Las limitaciones impuestas por su condición son significativas. Actividades cotidianas como correr, compartir tiempo con seres queridos, o incluso disfrutar de una simple conversación, se han convertido en desafíos. El actor admite la profunda tristeza que siente al verse imposibilitado de realizarlas.
La hipoacusia súbita, según información de MedlinePlus, puede tener diversas causas, entre ellas:
- Acumulación de cera.
- Daño en los huesecillos del oído medio.
- Líquido residual tras infecciones.
- Objetos extraños en el conducto auditivo.
- Agujero o cicatriz en el tímpano.
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