La semana pasada, Blake Lively presentó una demanda contra Justin Baldoni, acusándolo de acoso sexual en el set de la película "It Ends With Us". Esta acusación, difundida rápidamente por varios medios, pintó un panorama sombrío para el actor y director. Sin embargo, la historia podría estar lejos de terminar.
El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, declaró a Deadline que su cliente prepara una contrademanda que "impactará a todos". Freedman, conocido por su agresiva defensa en casos de alto perfil, aseguró que "cuando presentemos nuestra primera demanda, impactará a todos los que han sido manipulados para creer una narrativa demostrablemente falsa". Sus palabras generan expectación e incertidumbre sobre qué pruebas presentará Baldoni para defenderse.
Según Daily Mail, la contrademanda rebatirá la versión de Lively, señalando a su publicista, Leslie Sloane, como la responsable de una campaña de desprestigio contra Baldoni. Sloane ya ha negado estas acusaciones. El abogado Freedman también se refiere a mensajes de texto obtenidos por Lively a través de una citación, afirmando que fueron "manipulados y sacados de contexto".
Freedman, con más de 30 años de experiencia, declaró que "en más de tres décadas de práctica legal, nunca he sido testigo de un comportamiento tan poco ético, alimentado por quienes abusan de su poder y manipulan la verdad". El caso se centra en la credibilidad de las pruebas y la manipulación mediática, un aspecto que resuena con los casos de Megyn Kelly y Gabrielle Union en NBC, citados por Freedman como ejemplos de una práctica lamentable en Hollywood.
La demanda de Lively, apoyada públicamente por la autora del libro en que se basa la película, Colleen Hoover, y su co-estrella Jenny Slate, ha tenido consecuencias. Baldoni aparentemente ha sido dejado por su agencia, WME, y enfrenta una demanda adicional por parte de su ex publicista. La batalla legal entre ambos actores promete ser intensa, y la verdad, aún está por descubrirse. Los documentos legales serán presentados una vez que las cortes reabran después de Año Nuevo.
Mientras tanto, el misterio y la especulación continúan alimentando el debate público, dejando a la audiencia con una pregunta en mente: ¿quién dirá la última palabra en esta compleja batalla legal?