No se trata solo de juguetes o programas de televisión; el impacto de las letras de las canciones en la formación de los pequeños es un factor cada vez más relevante. Tatiana, la icónica "Reina de los niños", ha expresado públicamente su preocupación. En una entrevista reciente en Ventaneando, la cantante manifestó su tristeza al observar la falta de atención de algunos padres en lo que escuchan sus hijos. “¿Sabes qué me pone triste? Que los papás no ponen atención, porque los niños no escogen su música, a los niños les ponen a música,” señaló, enfatizando la necesidad de una mayor supervisión parental en el consumo musical infantil.
Este llamado no es aislado. Figuras como Aleks Syntek, con sus fuertes críticas al reguetón, o Fher de Maná, también han expresado su inquietud por el contenido explícito y violento presente en géneros como los corridos tumbados y el reguetón. Sin embargo, la discusión se complica. Artistas como Peso Pluma, un referente de los corridos tumbados, defienden su trabajo como una expresión artística que refleja realidades socioculturales de México, incluso llegando a contrarrestar acusaciones de clasismo.
El debate se centra en la responsabilidad. ¿Es suficiente con la regulación del contenido o se necesita un compromiso más activo de los padres? Tatiana enfatiza la importancia de proteger la inocencia de la infancia, promoviendo una prolongación de esa etapa a través de contenido apropiado. La cantante subraya la necesidad de crear entornos sanos que contribuyan a un desarrollo positivo, planteando la disyuntiva entre la libertad artística y la protección de los más vulnerables. El tema no solo involucra a los artistas, sino a todos los involucrados en la crianza y la educación de los niños en el México actual.
En este contexto, la discusión abarca desde la autorregulación de la industria musical hasta la responsabilidad parental en la elección del contenido al que los menores tienen acceso. El impacto a largo plazo de este tipo de música en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños sigue siendo un tema de investigación y debate.