El protagonista indiscutible de esta escena, como suele suceder, fue Alfredo Adame. Su nombre, ya un sinónimo de polémica, vuelve a dominar las tendencias en redes sociales. Esta vez, su contrincante fue Rey Grupero, conocido influencer y personalidad controversial por derecho propio.
Todo comenzó en una transmisión en vivo de Rey Grupero. Al notar la presencia de Adame entre sus espectadores, decidió invitarlo a participar. Lo que siguió fue un intercambio verbal brutal, un torrente de insultos y acusaciones que rápidamente se viralizó.
“Vas y chin… a tu pu…. madre… Eres un malandro, mentiroso, mitómano, vago, eres un pu… vago de mier… Por eso te andan rompiendo la ma… a cada rato, muerto de hambre”, fueron algunas de las palabras que Adame lanzó contra Rey Grupero. Las palabras, fuertes y directas, no dejaron espacio a la ambigüedad.
La respuesta de Rey Grupero no se hizo esperar. Sus ataques se centraron en el físico y la conducta de Adame, añadiendo un elemento personal a la disputa. “El Adame se hace cac… Eres un viejito payaso, que de estar en el cielo, estás en el infierno... Mugroso, misógino. Oye, ruco, yo sí tengo familia”, replicó con igual intensidad.
La pareja de Rey Grupero también intervino en la discusión, defendiendo a su compañero y sumándose a las agresiones verbales. La interacción, llena de improperios y acusaciones, se extendió por varios minutos, creando un espectáculo caótico que mantuvo a la audiencia enganchada.
Aunque la historia entre ambos personajes ya tenía un antecedente, con bromas de Rey Grupero que resultaron en la ira de Adame, este incidente en vivo elevó la rivalidad a otro nivel. El origen del conflicto se remonta a una serie de provocaciones, incluyendo una lona con mensajes ofensivos colocada en la casa de Adame y una violación de orden de restricción, según se ha reportado.
Las redes sociales explotaron con comentarios que van desde el puro entretenimiento hasta el análisis del comportamiento de ambos personajes, con opiniones divididas sobre quién fue el verdadero instigador del conflicto. Independientemente de la verdad detrás de sus palabras, la disputa entre Adame y Rey Grupero deja claro que el espectáculo sigue vigente, y que la atención mediática sigue siendo su objetivo común.