El foco se centró en Demi Moore, una actriz con una trayectoria de 45 años, cuyo nombre se pronunció en la categoría de Mejor Actriz en Comedia o Musical por su papel en "The Substance". La tensión se palpaba, especialmente en el hogar de sus hijas, Rumer, Scout y Tallulah Willis, quienes seguían la transmisión con una mezcla de nerviosismo y esperanza.
Cuando el nombre de Demi resonó en la sala, la reacción fue explosiva. "Gritamos, saltamos y lloramos de alegría", describió una fuente cercana a la familia. Incluso la pequeña Louetta, la nieta de Demi, de 21 meses, fue testigo de este momento histórico para la familia. Las redes sociales se inundaron al instante con las reacciones de la familia.
Rumer Willis, a través de sus historias de Instagram, expresó su orgullo con un emotivo mensaje: "Qué regalo poder ver cómo brillas y cómo se reconoce, no solo el increíble trabajo que hiciste en esta película, sino también la multitud de obras asombrosamente impresionantes de toda tu carrera. Esto es solo el comienzo."
Tallulah Willis, por su parte, compartió un video del instante en que Demi se dio cuenta de su victoria, añadiendo: "Te amo, mamá. Eres la mejor maestra. La genuina sorpresa me hace llorar. Eres tan merecedora de esto." Sus palabras reflejan una profunda admiración y cariño.
Incluso Emma Heming Willis, la actual esposa de Bruce Willis, se unió a la celebración, publicando en Instagram: "¡Estamos gritando por aquí!!! ¡Felicidades @demimoore!!!!!"
Pero la victoria no fue solo un momento de júbilo; fue también un reconocimiento a una larga carrera. En su discurso de aceptación, Demi reveló que este era su primer Globo de Oro, y que “hace 30 años, un productor me llamó ‘actriz de palomitas’. En ese momento, internalicé esa idea y me corroí hasta pensar que tal vez ya había terminado”.
La actriz recordó que "The Substance" llegó en un momento crucial de su vida: “un guion mágico, audaz, valiente, fuera de lo común, absolutamente loco, llegó a mi escritorio y el universo me dijo que no había terminado.”
La noche culminó con un mensaje inspirador: "En esos momentos en que no creemos que seamos lo suficientemente inteligentes, bonitas, delgadas, exitosas, o simplemente, lo suficientemente buenas, recuerden: nunca seremos suficientes, pero podemos conocer el valor de nuestra valía si dejamos de usar la vara de medir."