Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny, recientemente cumplió 30 años. Una cifra que, según reveló en una entrevista con Zane Lowe para Apple Music 1, le ha llevado a una profunda reflexión sobre su trayectoria y su vida personal.
A diferencia de la imagen pública de un artista exitoso, Bad Bunny confesó que hace una década, al cumplir los 20, se sintió "deprimido. Pensé que iba a morir. Que era el fin de mi vida. ¡Dios mío, tengo 20! ¡Soy un viejo! ¡Estoy a punto de morir! ¡Esto es el fin!". En ese momento, compaginaba sus estudios con un trabajo en una tienda de comestibles. Una experiencia que, según él, se debe a su "personalidad muy emocional" y a su tendencia a "sobrepensar todo."
Ahora, a sus 30, la perspectiva ha cambiado. El artista reflexiona sobre su década en la industria musical: "Llevo cerca de 10 años en la industria. Y eso es una locura, porque a veces siento que soy un novato, ¡que es mi primer año! ¡Este es mi primer álbum!" Este sentimiento, lejos de ser una muestra de inseguridad, parece reflejar la humildad y la constante búsqueda de superación que caracteriza a Bad Bunny.
La conversación con Lowe también tocó aspectos más íntimos de su personalidad. El cantante se definió como una persona tímida: "Siempre me costó hacer amigos. Por eso, desde niño, siempre he tenido los mismos amigos. No soy antisocial, pero me cuesta integrarme. Tengo muchos hábitos extraños desde la infancia." Incluso admitió la dificultad que a veces siente al saludar a la gente, algo que atribuye directamente a su timidez.
Más allá de los éxitos musicales y la imagen pública, la entrevista revela una faceta más humana de Bad Bunny, llena de introspección y una honestidad que resuena con la audiencia.