En el ámbito de la salud femenina, la vulnerabilidad se intensifica, especialmente cuando se trata de intervenciones quirúrgicas.
Brooke Shields, la icónica actriz, revela en su nuevo libro de memorias, Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman (a la venta el 14 de enero), un episodio impactante relacionado con un procedimiento médico. A sus 40 años, Shields, luego de sufrir molestias físicas, incluyendo sangrado y rozaduras desde la secundaria, buscó atención médica con su ginecóloga. Esta le recomendó una reducción de labios vaginales, una opción, según la experta, para aliviar sus síntomas.
La cirugía, catalogada como “cosmética” y por lo tanto no cubierta por su seguro, fue realizada. Sin embargo, la experiencia tomó un giro inesperado. Durante un chequeo posterior, el cirujano plástico le reveló un "pequeño bonus": un rejuvenecimiento vaginal no autorizado. Shields describe la situación como “una invasión, una especie de violación extraña”, y señala la actitud del cirujano como "orgullosa" al informarle del procedimiento adicional.
La indignación fue compartida por su ginecóloga. Aunque Shields decidió no emprender acciones legales, el incidente la dejó con una mezcla de enojo y vergüenza, confesando que no le contó a su esposo durante mucho tiempo. Su decisión de incluir este capítulo en sus memorias surge de un deseo de generar conciencia sobre la salud femenina y la importancia fundamental del consentimiento informado en cualquier procedimiento médico, sin importar lo delicado que sea.
“Estaría mintiendo si dijera que no me avergüenza compartir esta información tan íntima,” escribió Shields, según cita Us Weekly. “Pero, si queremos cambiar la forma en que abordamos y hablamos sobre la salud de las mujeres, necesitamos tratar los temas incómodos pero reales. La vergüenza ya no es una opción.” Esta revelación llega tras otros momentos difíciles que Shields ha compartido públicamente, incluyendo su experiencia con abuso sexual, detallada en su documental Pretty Baby: Brooke Shields de 2023.
Este relato, compartido con valentía, abre una conversación crucial sobre la autonomía corporal y la necesidad de un consentimiento explícito en el ámbito de la salud, especialmente en procedimientos íntimos.