Una de esas historias, envuelta ahora en una compleja batalla legal, nos recuerda la fragilidad de la vida y la fuerza del amor.
La noticia gira en torno a Warwick Davis, el inolvidable Willow Ufgood, y la trágica pérdida de su esposa, Samantha Davis, fallecida el 24 de marzo de 2024 a los 53 años. La familia, representada por el bufete Irwin Mitchell y la abogada Madeline Nugent, especializada en negligencia médica, ha emprendido acciones legales contra el University College London Hospital (UCLH).
La demanda alega que procedimientos médicos relacionados con una enfermedad espinal de Samantha, diagnosticada con sepsis cuatro años antes, contribuyeron a su deceso. “Las complicaciones derivadas de estas intervenciones afectaron significativamente su salud, culminando en su trágico fallecimiento”, se afirma en la documentación legal. La investigación forense, a cargo de la forense Jean Harkin, se encuentra en curso. Una primera audiencia en el Tribunal de Forenses de Inner West London tuvo que ser pospuesta debido a problemas técnicos que impidieron la participación remota de Warwick Davis; como explicó su abogado, William Chapman al tribunal: “Es fundamental que el señor Davis participe activamente en este proceso”.
Más allá de los tribunales, la historia de Warwick y Samantha es un testimonio de una unión que abarcó más de tres décadas. Se conocieron en 1988 durante el rodaje de "Willow", una coincidencia que forjó un vínculo inquebrantable. Su matrimonio, en 1991, fruto de ese encuentro, dio lugar a tres hijos: Lloyd (fallecido a los nueve días de nacido), Harrison y Annabelle. Ambos, con condiciones médicas propias (Samantha con acondroplasia y Warwick con displasia espondiloepifisaria congénita), demostraron su compromiso social fundando la organización benéfica Little People UK y trabajando juntos en su agencia, Willow Management, establecida en 1995.
El comunicado de Warwick tras la muerte de Samantha resume el vacío irreparable: “Sammy era mi mayor confidente y una defensora incondicional de todo lo que hacía”. Sus hijos la recuerdan como “nuestra mejor amiga. Su amor y felicidad nos guiaron durante toda la vida”. El legado de Samantha, su fortaleza y optimismo frente a la adversidad, permanece como un faro de inspiración.
El proceso legal continúa, el desenlace de la investigación y la demanda aún están pendientes. La investigación forense y el proceso legal se irán desarrollando conforme avance el caso.