El domingo por la noche, el Caribbean Social Club, conocido cariñosamente como "Toñita's" por su dueña, Maria Antonia Cay, fue el escenario de un concierto sorpresa que pocos olvidarán. Bad Bunny, acompañado de una orquesta completa, ofreció una presentación privada e íntima que dejó a los asistentes boquiabiertos. Entre el público, se encontraban figuras políticas puertorriqueñas como las congresistas demócratas Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) y Nydia Velázquez, quienes, al igual que el resto, disfrutaron la hora y media de música ininterrumpida.
“Estuvo divertido, la energía estaba a full (al máximo),” comentó Camilo Hernández, un afortunado asistente, a la agencia EFE. El concierto, una muestra anticipada del nuevo álbum de Bad Bunny, "Debí tirar más fotos", incluyó una canción especial: "Nuevayol", un himno a la ciudad que incorpora el clásico salsero "Un verano en Nueva York" de Andy Montañez y el Gran Combo de Puerto Rico, una fusión que demuestra el talento versátil del artista.
Pero la sorpresa no terminó ahí. El lunes, Bad Bunny, junto al presentador Jimmy Fallon, decidió llevar su música a un escenario aún más inesperado: el metro de Nueva York. Disfrazados con pelucas y barbas falsas, ambos interpretaron temas del nuevo álbum ante una multitud atónita y emocionada en una estación concurrida. “¡Bienvenidos a la ciudad de Nueva York, yo soy Jimmy Fallon, este es Bad Bunny y tiene un nuevo disco!”, gritó Fallon, desatando la euforia general.
La improvisada presentación en el subterráneo, que incluyó a varios músicos adicionales y a Fallon tocando la pandereta, demuestra una vez más la capacidad de Bad Bunny para conectar con su público de formas innovadoras e inesperadas. Un fan, incluso, tuvo el detalle de llevarle un conejo al artista, gesto que fue recibido con sorpresa y gratitud.
Fallon, conocido por sus conciertos sorpresa en el metro con otras grandes estrellas, recibirá a Bad Bunny esta noche en su programa "The Tonight Show", según medios locales. Un fin de semana que sin duda quedó grabado en la historia musical neoyorquina, una anécdota más en la ya extensa carrera del "Conejo Malo".