Nos referimos a "Kraven, el Cazador", la nueva apuesta de Sony dentro de su universo Spider-Man, protagonizada por Aaron Taylor-Johnson. A días de su estreno digital, las cifras de taquilla son desalentadoras. En Estados Unidos, la película apenas generó $345,000 este fin de semana, quedando por debajo incluso de The Brutalist, a pesar de tener una distribución más amplia.
A nivel global, la situación no es mejor. Con una recaudación de $24 millones en Estados Unidos y $35 millones en el extranjero, el total mundial apenas alcanza los $59 millones. Esto representa un fracaso rotundo, considerando que el presupuesto de producción fue de $120 millones. Dirigida por el nominado al Oscar, J.C. Chandor, la película se perfila como el peor estreno de la franquicia Sony's Spider-Man Universe.
Para poner en perspectiva el fracaso, películas como "Madame Web" (aproximadamente $100 millones a nivel mundial) y "Morbius" (alrededor de $160 millones), a pesar de sus malas críticas, obtuvieron mejores resultados con menores costos. Incluso, las cifras de "Kraven" no superan las de las dos películas de "Kick-Ass", protagonizadas también por Taylor-Johnson, que recaudaron $97 millones y $63 millones respectivamente a nivel mundial. Su participación en Avengers: Age of Ultron, sin embargo, es otra historia, con una recaudación global cercana a los $1.5 billones.
Este resultado deja en evidencia la inconsistencia de Sony en sus intentos por construir su propio universo cinematográfico similar al MCU de Marvel. Mientras las tres películas de Venom han generado más de $1.8 billones a nivel mundial, el resto de las producciones spin-off de Spider-Man se muestran como un riesgo financiero considerable para el estudio. Ahora, Sony pondrá sus esperanzas en las películas animadas de Spider-Verse para mantener el impulso de la franquicia.
El panorama es complejo para Sony, que deberá replantear su estrategia para el futuro de este universo cinematográfico.