Hablamos de una figura icónica que marcó a varias generaciones, una mujer que dedicó casi medio siglo a interpretar un personaje que se convirtió en parte integral de la vida de millones de televidentes en el mundo. Su nombre, una leyenda en el ámbito de las telenovelas: Leslie Charleson.
La noticia de su fallecimiento, a los 79 años, fue confirmada el domingo por la cuenta oficial de General Hospital en redes sociales. Una publicación de Frank Valentini, productor ejecutivo de la serie, en Instagram, anunció la triste pérdida con un mensaje emotivo: "Leslie era una matriarca muy querida por todo el elenco y el equipo. Extrañaré nuestras charlas diarias, su ingenio rápido y su increíble presencia en el set".
Durante casi 50 años, Charleson encarnó a Monica Quartermaine, un papel que la consagró como una estrella de renombre. Su talento, reconocido con una nominación al premio Emmy diurno, la convirtió en un pilar fundamental de General Hospital. Su partida deja un vacío difícil de llenar en la larga historia de la telenovela.
Si bien la causa de su muerte no ha sido revelada públicamente, diversas fuentes informan que Charleson había estado lidiando con una enfermedad no especificada durante un tiempo. Este detalle, sin embargo, no disminuye la magnitud del impacto que su fallecimiento ha tenido en la industria y, sobre todo, en el público que la apreciaba profundamente.
Más allá de los reflectores y los premios, queda el recuerdo de una actriz talentosa, una mujer que dedicó su vida a su arte, dejando una huella imborrable en la televisión y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerla o simplemente de disfrutar de su impecable trabajo. Su legado perdura en cada escena grabada, en cada recuerdo compartido, y en el cariño que la rodea.