El epicentro de esta inusual actividad se encontraba en el Mercado de Río Piedras. Miles de personas, muchas con mantas y provisiones, aguardaban pacientemente. ¿El motivo? La venta de boletos para la residencia artística de Bad Bunny, "No me quiero ir de aquí", un evento sin precedentes que abarcará 21 conciertos en el Coliseo de Puerto Rico, comenzando el 11 de julio.
Luca Meléndez, un estudiante de 20 años, llegó a las 1:40 AM. "Está súper lleno", comentó a EFE, sorprendido por la extensión de la fila que ya a esa hora se extendía por varias cuadras. Describió el ambiente como "tranquilo", una curiosa mezcla de parranda, música a todo volumen (con los éxitos de "Debí tirar más fotos" como banda sonora), y vendedores ambulantes ofreciendo refrigerios. Para Luca, esta no era una experiencia nueva; ya había pasado 48 horas en fila para los conciertos de "Un verano sin ti" en 2022.
La lluvia intermitente no disuadió a la multitud. Se mantuvieron firmes, buscando refugio donde podían en el pavimento, unidos por un objetivo común: asegurar su lugar en uno de los conciertos. La organización del evento, a cargo de Noah Assad Presents y Move Concerts, junto al propio Bad Bunny, implementó un sistema de venta único para los residentes de la isla: la distribución de tarjetas con códigos QR y un "promocode" en nueve puntos de venta estratégicamente ubicados alrededor de Puerto Rico:
- San Juan
- Mayagüez
- Humacao
- Cayey
- Lajas
- Ponce
- Naranjito
- Ceiba
- Arecibo
Cabe destacar que "No me quiero ir de aquí" no es solo un evento musical, es una celebración de la identidad puertorriqueña. El álbum "Debí tirar más fotos", un éxito global que fusiona reguetón con salsa y plena, cuenta con la colaboración de talentos emergentes locales como Rainao, Chuwi, Dei V, Omar Courtz y Pleneros de la Cresta, consolidando el compromiso del artista con su tierra.