Más allá de los titulares sensacionalistas, la historia tras la separación de Jessica y Eric Johnson, tras una década de matrimonio, revela una realidad más compleja. Se ha especulado mucho, pero las fuentes cercanas a la pareja apuntan a un deterioro gradual en su relación, no a un evento dramático puntual. Hablamos de una tensión constante, una presión que, según algunos informes, afectaba la salud de Jessica.
Una fuente cercana a la pareja declaró a People: "Sus problemas maritales se sentían sofocantes desde hace tiempo." La cantante, madre de tres hijos –Maxi (12), Ace (11) y Birdie (5)– con Eric, prioriza su bienestar y el de sus hijos. La decisión de separarse, según se entiende, no es impulsiva sino el resultado de un proceso doloroso.
Esta decisión se produce en un momento de gran actividad profesional para Jessica. Se rumorea que ya ha grabado un nuevo álbum en Nashville, Tennessee, una ciudad que la ha visto reconectar con sus raíces musicales. Y es que el nuevo material, según fuentes confiables, se centra en el desamor: "Será sobre su corazón roto, así que sí, supongo que se le puede llamar un álbum de venganza, un álbum de desamor", declaró una fuente a DailyMail.com.
La artista ha pasado los últimos meses trabajando en este proyecto, alternando entre estudios de grabación en Nashville y Los Ángeles. Su última publicación conjunta con Eric en Instagram data de septiembre de 2023, lo que sugiere que las dificultades conyugales se prolongaron durante un tiempo considerable.
La pareja se casó en 2014, tras cuatro años de noviazgo. El silencio en las redes sociales de Jessica durante los cumpleaños de Eric, así como publicaciones crípticas en las que se refería a haber soportado situaciones que "no merecía", solo alimentaron las especulaciones sobre la separación, un proceso que ahora, con la confirmación oficial, es noticia en todos los medios.
Jessica, en sus declaraciones públicas, ha recalcado la importancia de priorizar el bienestar de sus hijos en este proceso. La cantante ha dejado entrever que su nueva etapa musical, un retorno al escenario después de un tiempo dedicada a su familia, es también una forma de sanación y reafirmación personal.