El próximo 20 de enero, con la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, se anticipa una nueva era para Hollywood. Esta vez, no se trata de nuevas películas o tendencias, sino de una estrategia audaz para revitalizar la industria.
Tres figuras emblemáticas del cine han sido nombradas como emisarios especiales: Sylvester Stallone, Mel Gibson, y Jon Voight. Estos actores, conocidos por su trayectoria y, en algunos casos, por sus posturas políticas conservadoras, fungirán como "ojos y oídos" del presidente electo en Hollywood.
Según el comunicado publicado en Truth Social, la misión de este trío es devolver a Hollywood su antiguo esplendor, recuperando el terreno perdido frente a la competencia internacional. "Traer de vuelta a Hollywood, que ha perdido mucho negocio en los últimos cuatro años a países extranjeros, MÁS GRANDE, MEJOR Y MÁS FUERTE QUE NUNCA ANTES", se lee en el mensaje de Trump.
Las reacciones han sido variadas. Mientras Stallone, en un evento anterior, comparó a Trump con "un segundo George Washington", Gibson, en declaraciones a TMZ, expresó abiertamente su apoyo al presidente electo, criticando a la vicepresidenta Kamala Harris y su gestión. Por su parte, Voight, un declarado seguidor de Trump, ha calificado al presidente electo como "el mejor presidente desde Abraham Lincoln".
El nombramiento de estos tres actores no solo genera expectativa sobre el futuro de Hollywood, sino que también arroja luz sobre la estrecha relación entre el presidente electo y la industria del entretenimiento. La participación de estas figuras clave podría significar un cambio radical en la forma en que se gestiona y se percibe el negocio del cine en Estados Unidos. El tiempo dirá si esta estrategia se traduce en el "renacimiento dorado" que el presidente electo promete.
Más allá de las declaraciones y las expectativas, la situación deja entrever un panorama complejo, con implicaciones que trascienden la industria cinematográfica y abren interrogantes sobre la influencia política en el mundo del arte y el entretenimiento.