Un look casual, lejos de los flashes de las cámaras y los vestidos de gala: un chándal negro, una gabardina caqui y unas zapatillas blancas. Una imagen que contrasta con el brillo habitual de los reflectores.
Se trata de Tasha Ghouri, la ex estrella de Love Island, de 26 años. Su aparición informal tras una noche en Birmingham con Jamie Borthwick, actor de EastEnders y de 30 años, ha generado revuelo. Ambos, recordemos, se conocieron durante su participación en Strictly Come Dancing el año pasado.
La discreta salida de Tasha, sin maquillaje y con el pelo recogido en una coleta, incluye una parada en una cafetería. Pero la simpleza del momento esconde un trasfondo más complejo. Se sabe que Tasha y su entonces novio, Andrew Le Page (29), terminaron su relación a principios de mes. Una separación que, según fuentes cercanas, fue abrupta para Andrew, quien se enteró de la presencia de Tasha en la app de citas Raya, mostrando fotos de cuando aún eran pareja.
"Andrew y Tasha habían estado pasando por un momento difícil y apenas habían decidido terminar. Para Andrew, todo era muy reciente y doloroso – así que ver que Tasha estaba en Raya y había actualizado su perfil con fotos de cuando aún estaban saliendo el mes pasado fue increíblemente doloroso," declaró una fuente a The Sun.
El perfil de Tasha en Raya la describe como una "chica del norte que siempre está sonriendo y riendo". Un detalle que, unido a las imágenes de Tasha y Jamie, publicadas en Instagram por Carlos Gu (32) con el comentario: "Nueva pareja en formación", alimenta la especulación.
Antes de su participación en Strictly, Tasha había expresado su confianza plena en su relación con Andrew, incluso frente al temido "maldición de Strictly". Había declarado: "Andrew, para mí, es el hombre más guapo de todo el planeta. Andrew y yo confiamos el uno en el otro al 100 por ciento. No es algo que nos vaya a romper. Vamos a superar esto porque nos vamos a casar algún día."
La historia de Tasha, desde su participación como la primera concursante sorda en Love Island hasta su paso por Strictly Come Dancing, ha estado marcada por la intensidad y la transparencia. Ahora, su presente se presenta como un nuevo capítulo, lleno de matices aún por descifrar.