La protagonista es Kate Lawler, ex ganadora de Big Brother y personalidad televisiva británica, quien luce un bikini verde caqui que resalta su tonificada figura durante unas vacaciones de lujo en Santa Lucía. La publicación, un “GRWM” (Get Ready With Me) vacacional, muestra un look veraniego ideal para la playa. La descripción, sin embargo, esconde una historia más profunda.
En el video, Kate, casada con Martin Bojtos y madre de Noa, comparte su estilo de vida, pero también enfrenta, una vez más, críticas sobre su delgadez. Esta no es la primera vez que la presentadora se enfrenta a comentarios hirientes. El año pasado, tras publicar fotos en bikini, fue acusada de promover la anorexia.
“La gente decía: ‘No puedes estar comiendo’, pero estoy feliz con mi peso. Sí como. La gente te critica por estar sobrepeso o por estar demasiado delgada. No necesitas enviar abuso para molestar a la gente”, declaró Kate en el podcast It Can’t Just Be Me con Anna Richardson, defendiendo su imagen y su salud.
Su matrimonio, también, ha enfrentado retos. Seis meses antes de su boda, Martin sugirió terapia de pareja para superar las dificultades de comunicación derivadas de la depresión posparto de Kate. "Pensé que quería romper conmigo. Fue la parte más difícil de nuestra relación," confesó Kate a la revista New Magazine, destacando la importancia de la terapia para fortalecer su vínculo. La pareja continúa con sesiones cada pocos meses.
Más allá del look veraniego y el cuerpo en forma, la historia de Kate Lawler es un recordatorio de la presión constante a la que se enfrentan las figuras públicas, y la importancia de la salud mental y el apoyo familiar en momentos desafiantes. La imagen, perfecta en apariencia, encierra una realidad mucho más compleja.