Obra oculta de Frank Bowling: Un retrato familiar entre colores
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Yelitza EspinozaLa obra, titulada Dan With Map, no es una simple pintura abstracta. Se trata de un homenaje sutil, casi imperceptible, al primer hijo de Bowling: Richard Sheridan Bowling, conocido como Dan. La imagen del joven Dan, de cuatro o cinco años, se esconde levemente entre cálidas tonalidades naranjas, rojas y ocres. Su presencia es tan tenue que solo una mirada atenta y paciente la revela.
El cuadro, que colgaba en el apartamento londinense de Dan hasta su fallecimiento en 2001, ha permanecido en almacenamiento hasta ahora. Su reaparición se da en una exposición de retratos en el Museo Holburne de Bath, compartiendo espacio con obras maestras de Andy Warhol, Francis Bacon y David Hockney. Ben Bowling, hermano menor de Dan, explicó a The Guardian la dificultad inicial para incluir la pieza en la muestra:
“Mucha gente no ve la imagen etérea de mi hermano mayor Dan al principio. Es tan tenue que apenas se ve a menos que sepas que está ahí”.La técnica empleada por Frank Bowling en 1967 fue la de transformar una fotografía en blanco y negro de Dan en una serigrafía, transferirla a un lienzo y luego oscurecerla parcialmente con capas de pintura al óleo. Las rayas de la camiseta de Dan son una clave para su identificación, según Ben, quien describe la mirada del niño como:
“Tiene una mirada inquisitiva, es muy dulce, es un niño muy dulce y ahí está, asomándose detrás de esas lavadas de color.”De hecho, esta misma imagen de Dan aparece en otras seis obras de Bowling. La pintura también incluye un mapa, aún sin identificar, que podría ser de Sudáfrica, aunque Ben sugiere que la línea costera podría ser simplemente un efecto de la técnica pictórica del artista. El museo Holburne incluso pedirá a los visitantes que intenten reconocer la costa representada.
Dan With Map no solo es un tesoro familiar; también representa una nueva perspectiva sobre la obra del ya nonagenario Frank Bowling, cuya primera exposición individual en París se llevará a cabo en marzo. Una oportunidad única para apreciar un trabajo íntimo y lleno de misterio, un testimonio del amor de un padre por su hijo.
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