Una atmósfera que, según cuentan, se respiraba en los ensayos previos.
El nombre que resuena en los círculos musicales es Raphaël Pichon, un director de orquesta francés que finalmente debuta en Nueva York a la edad de 40 años. Su presentación, programada inicialmente para hace años, se vio interrumpida por la pandemia del coronavirus. Un contratiempo que, según el mismo Pichon, “en medio de la noche cerró los cielos”, dejando en tierra su debut en el Park Avenue Armory.
Este jueves, sin embargo, Pichon toma el escenario del Carnegie Hall al frente de la Orquesta de San Lucas, junto a las voces excepcionales del barítono Christian Gerhaher y la soprano Ying Fang, en un concierto titulado “Mein Traum (Mi Sueño)”. El programa, que explora la obra de Schubert, Schumann y Weber, promete una experiencia única.
James Roe, presidente de la orquesta de San Lucas, describe a Pichon como “el futuro de la música clásica”, destacando su visión innovadora y su habilidad para conectar con el público de una manera profunda y significativa. Roe conoció a Pichon en el Festival de Salzburgo de 2023, donde dirigió una producción de "Le Nozze di Figaro" que, según la prensa, incluyó escenas controversiales.
El director, en referencia a la experiencia en Salzburgo con la Filarmónica de Viena, comenta: “A veces el 100% de la orquesta cambia de una noche a la siguiente, creando momentos fantásticos y otros realmente banales…es una filosofía extraña. La Filarmónica de Viena es una sociedad dentro de una sociedad.” A pesar de esta anécdota, la experiencia en el festival dejó una huella indeleble en el director.
La preparación para el debut neoyorquino no ha estado exenta de desafíos. Alex Fortes, violinista de la orquesta de San Lucas, habla de la precisión y el lenguaje elocuente de Pichon para comunicar sus ideas: “Tiene una claridad increíble y un movimiento físico que comunica lo que quiere.”
Pichon, oriundo de Bretaña, tiene una trayectoria musical fascinante. Comenzó tocando el violín, luego cantó en un coro desde los 10 años, para finalmente dedicarse al piano y el clavicémbalo. Conoció a su esposa, la soprano Sabine Devieilhe, precisamente en un coro juvenil. Actualmente viven en París con sus dos hijos, en un apartamento insonorizado que les permite practicar cada uno con su piano.
Más allá de su maestría en el barroco, Pichon confiesa su admiración por la banda británica Radiohead: “Hay muchos paralelismos con la música clásica, me asombra su capacidad de borrar lo que acaban de hacer y explorar cada vez un nuevo mundo.” Un detalle que revela la amplitud de sus influencias musicales y su visión innovadora de la música clásica.
El contraste entre el intenso frío exterior y la calidez de la música ensayada en The DiMenna Center para Música Clásica, marca el escenario perfecto para el debut de este director que llega a Nueva York no solo con talento, sino con una historia y un bagaje únicos.